Se trata de una exploración práctica sobre la representación de la música en espacios museales. A través de la revisión de las características y problemas que presenta la exhibición de éste arte en diversos museos alrededor del mundo, se plantean una serie de prácticas deseables que pueden servir de guía para el desarrollo de proyectos museológicos relacionados con la música, o por otro lado, para la inserción de la música como un elemento complementario dentro de guiones museológicos de diversa índole. Todo esto con el fin de resaltar la importancia de la música como un factor constitutivo de la sociedad, que supera la simple manifestación artística o cultural, y se proyecta como un elemento que ha servido para configurar fenómenos sociales a través de la historia, y que sigue siendo relevante en la actualidad.